Fueron novios hace 5 años atrás. Tenían 18 años, sólo fueron enamorados unos meses, pero fue suficiente para que Pablo se enamorara perdidamente de Micaela.
Después de que terminarán ambos siguieron con sus vidas, pero de vez en cuando se volvían a encontrar. Eran de esos exs que se siguen hablando, que se cuentan de sus aventuras y de sus nuevas parejas. El problema no era ella, Pablo fue el que peor la pasó. No podía dejar de pensar en ella, sólo la quería a Micaela. Todas las chicas que conocía no eran lo suficientemente lindas como su ex. Y así estuvo por cinco años, sufriendo y añorando el día en que ella le diga que quería regresar con él.
Después de tanto sufrir y de tanto soñar con ese momento... volvieron. Pablo estaba feliz o mejor dicho tranquilo, estable, el dolor había desaparecido. Pero esa tranquilidad le duró poco, se empezó a preguntar ¿Y ahora qué?, ya la tengo y no se que hacer con ella, la amo, pero no me siento del todo bien. Pablo empezó a salir con Analía, su otra ex. Ella sabía que tenía novia, pero no le importaba porque prefería compartirlo a no tenerlo. Hace un año que Pablo está con las dos. No sabe qué es lo quiere, no puede dejar a Micaela porque lucho demasiado por tenerla. Quizá tenga miedo de volver a sufrir si ella no está a su lado. Tampoco quiere dejar a Analía porque es una buena chica, siempre está ahí para él.
La que más sufre es la amante. Es Analía la que no sabe qué hacer, no quiere dejarlo porque no quiere sufrir, no quiere olvidarlo. Odia amarlo. Lo que Analía no entiende es la actitud de Pablo. ¿Cómo Pablo después de todo lo que lucho y sufrió por tener a su ex, Micaela, ahora no sabe qué hacer con ella?
1 comentario:
Me suena un poco familiar la historia, siento como que este cuento ya lo leí... Está pleno tu blog mi gorda!
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