El Ex Deprimido
Te llama todo el tiempo porque no le encuentra sentido a su patética existencia. Te dice que está mal, que no sabe que va a hacer de su vida. Se la pasa todo el santo día tirado en la cama (cuyas sábanas no cambia desde que lo dejaste), contando los ladrillos del techo, sin bañarse, ni lavarse las partes, hediendo como el perro abandonado en el que se ha convertido. Te cuenta que se compró una soga gruesita y que está aprendiendo por Discovery Channel a hacer nudos marineros para suicidarse un día de estos. Cada vez que te llama se escuchan ruidos de vidrio, y el te cuenta que son las 24 botellas de whisky que tiene desparramadas por la habitación. Te asegura que desde que lo dejaste perdió 14 kilos (o aumentó 20) y se atendió por 5 psicólogos diferentes.
El Ex “Todo Bien”
Está fascinado con la idea de que no son mas novios porque a él, todo le viene bárbaro. Espléndido. Total, pueden seguir siendo amigos, charlar de vez en cuando, salir a tomar algo juntos y hablar de sus cosas. Es el típico ex “seamos amigos”. Acepta con semi-dignidad el rechazo y no te disturba más de lo necesario. Te aprecia, lo apreciás y ambos entienden que la relación ya fue. Desaparece, te deja hacer tu vida, y si reaparece es siempre en buenos términos. Y fin de la historia.
El Ex “Space Invader”
Cuando te despertás el Domingo para comer los ravioles en familia con tus tíos, tus primos, tus hermanos y tus viejos, ves que en vez de los 25 platos que debería haber en la mesa, hay lugar para 26. Contás uno por uno a cada uno de tus familiares y –oops- ves sentado a la mesa, entre tu abuela y tu vieja a un individuo que creías que habías dejado fuera de la escena días atrás... Sí, el muy descarado se “olvidó” de que ya no eran pareja y afilando los dientes, se fue derechito a comer junto a toda tu familia. Y tu familia, sin hacer caso de la situación, lo trata como siempre (o mejor): Le sirven más ravioles que al resto, con más salsa y más queso rallado. Tu viejo le habla del partido, tu mamá le pregunta cuando se va a casar con vos y tu abuela le termina de medir los puños para el sweater que le está tejiendo. Y él como si nada.
El Ex – Psicópata (Psicopatex)
Es la clase de ex novio que con cada una de sus acciones te hace recordar exactamente por qué lo dejaste (y te hace sentir cada vez más feliz con tu decisión). Te persigue desde que salís de tu casa a tomar el bus. Cuando salís a almorzar, está ahí. No te dirige la palabra, pero te sigue adondequiera que vayas. Escribe con pintura en aerosol graffitis que contienen tu nombre y agrega alguna palabra terminada en “...uta” o “...uda” por todas las paredes de tu cuadra. Te dice que te ama, que quiere volver con vos, y al otro día te dice que le cagaste la existencia. Te llama compulsivamente por teléfono y corta. Y si tenés identificador de llamada, bloquea su número para que te aparezca como “No identificado”. Secuestra tus bienes. Si tiene algo tuyo, olvidate de que te lo devuelva. Es más, te deja un mensaje en el contestador que dice “Te acordás de esos libros que me prestaste y que tanto apreciás... mbuajaja... (risa diabólica)” Y Si te ve con otro chico, le dice que tenés gonorrea, que te tiras pedos durante el sexo y que te enfiestaste con medio mundo. Tira huevos podridos en tu ventana, rompe bolsas de basura en la puerta de tu casa, te manda mails “anónimos”, se hace pasar por otros para chatear con vos y escribirte obscenidades, le dice a tu mejor amiga que él está espléndido pero a vos se te ve un poco desequilibrada y desmejorada; y mientras vos no estás en tu casa, llama a tu vieja y le dice que te uniste a la secta de los Adoradores del Diablo y de Charles Manson y que lo dejaste porque él te quiso ayudar a salir de todo ese entorno...
El Ex Cambio de Vida
Es la clase de ex novio que –luego de que la pareja se disuelve- decide hacer un cambio radical en su vida. Si era drogón, alcohólico, sedentario y fumador, se vuelve sano como una lechuga. Se levanta al alba para hacer jogging, contrata un personal trainer, su dieta se vuelve a base de yogur y verduras, deja los vicios, la noche y se acuesta a las 21.00 todos los días. Si era el más buenito de la cuadra, se vuelve el más maloso de todos. Y aunque mida 1.50 y pese 50 kilos, se compra una Harley - Davidson con flecos de cuero en el volante. Si era “normal” se enloquece y se va a perseguir aliens al polo norte. Si era heterosexual se vuelve homosexual. Si era un neurótico, empieza el profesorado de Yoga. Si era gordito, se transforma en Brad Pitt. Si era inteligente, se vuelve un bobo de primera clase. Y si era un tontín, deviene en un genio memorable...
El Ex – Mejorado
Esta clase de Ex, es el famoso Ex cuyas frases bien podrían empezar con un “Gracias a que me dejaste...”. Por qué es eso? Porque cuando se terminó la relación el muchacho era un bobeton. Pero ahora lo vemos caminando del brazo de una escultural rubia con un cuerpo acorde, cuyos dientes brillan como diamantes y su piel es tersa y libre de imperfecciones. Nosotras pensamos “Ja, estará muy buena, pero no debe tener ni dos neuronas” hasta que nos enteramos de que la muchacha en cuestión es Doctora en Economía graduada con honores y becada en Harvard. Y él, no se queda atrás. Consiguió el trabajo de sus sueños, factura millones, se compro un Porsche, un piso en Le Parc, está hecho un Dios, se compro un yate, resolvió todos sus problemas, está con una diosa del olimpo, y es completamente feliz. Ouch!. Eso duele.
El Semi Ex
Es el Ex del cual por algún extraño motivo no podemos llegar a desprendernos del todo. Aunque se separaron se siguen viendo de vez en cuando. Encontrándose en lugares de trampa los días de trampa... intercambiando mimos y/o sexo. Recordando los viejos buenos tiempos, compartiendo confidencias, llamados telefónicos... pero sin ataduras. Están juntos todo el tiempo, pero cuando alguien te pregunta si seguís de novia te ofendés y respondés “Noooooo, de novia yo, nada que veeeeeer” mientras te secás la baba del beso que te estampó minutos atrás. Se tiran palos todo el tiempo, se histeriquean, se buscan... En resumen, si hay un punto final en la relación, Uds. no lo pusieron...
El Ex “Twister”
Esta es la clase de ex que puede darse si uno convive con su pareja. Así es como funciona: uno se va de la casa que comparten por unas horas y cuando vuelve, no están los muebles, no hay nada en los cajones, no están los platos, ni los cubiertos, ni tu ropa, ni la heladera, ni la tele, ni la video, ni las fotos, no están los cuadros en la pared, no están las baldosas en el piso, ni el agua del inodoro quedó. Lo que si hay es una linda notita que dice “Me fui”.... Sí, se fue...Y Se llevó todo, como un tornado... El tornado twister es un poroto al lado de este ex.
El Ex “Puedo Cambiar”
Es la clase de Ex más peligrosa del mercado. Te jura y te perjura que puede cambiar, que todo lo malo puede revertirse. Si era un degenerado h de p, te promete que va a cambiar, que por vos va a ser el mas bueno del mundo. Te promete que todo va a ser diferente esta vez. Si se encamó con cuanta tipa se le cruzara por el camino, trata de convencerte de que no va a volver a ser así, que él te quiere a vos, que las otras no significaron nada de nada, y que la separación le hizo darse cuenta de lo muuuucho que te ama y por vos es capaz de cualquier cosa (hasta de mentir descaradamente como lo está haciendo). Consejo Gratis: No le creas nada de lo que te dice.